domingo, 26 de agosto de 2007

Enseñar a leer y escuhar un gran desafío escolar

A lo largo de nuestra vida, hay muchos sucesos que nos marcan, sobre todos aquello que nos ocurren en nuestra infancia. Por ejemplo quien no se acuerda del momento en que empezó a caminar, cuando se alcanza la “libertad” de moverse hacia cualquier lugar, sin la necesidad de que exista otro que nos ayudase, de la misma forma, la mayoría de nosotros recuerda el momento de la vida en el que comenzó a leer, cuando se ha logrado esa habilidad de poder descifrar lo que se encontraba impreso, esas letras y palabras que en un momento nos parecieron extraño, pero que ahora se nos hacia un ente cotidiano, porque éramos capaces de conocer su significado.
Estos dos hitos de nuestra infancia, que logramos alcanzar, no fueron por obra del azar, no ocurrió que un día nos levantamos y comenzamos a caminar o que un momento tomamos un li9bro y comenzamos a entender lo que estaba escrito, sino que al contrario requerimos de tiempo, practica, de otro que nos ayudara y nos instruyera para lograrlo.
Para lograr el aprendizaje de la lectura se necesitan, desarrollar una serie de habilidades cognitivas, que ayudaran y facilitaran su aprendizaje. Dentro de estas habilidades la que tiene mayor peso en este proceso es uno de los componentes de la conciencia metalinguistica (Capacidad de reflexionar sobre el propio lenguaje), la llamada conciencia fonológica que es 1“La capacidad de ser consciente de las unidades en que puede dividirse el habla...las habilidades de identificar y manipular de forma deliberada las palabras que componen las frases, las silabas de la palabras, hasta llegar a la manipulación de las unidades más pequeñas del hablar, los fonemas”.

El desarrollo de una buena conciencia fonológica en los niños, ha sido definida por muchos autores como fundamental para el logro del aprendizaje de la lectura, tanto así que se le ha definido como la zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de esta, es decir que el desarrollo mayor o menor de esta consciencia, va a determinar el éxito o fracaso en el aprendizaje, tal como nos dice Bravo, 2“En el caso de la lectura inicial, consideramos que el nivel de desarrollo de la conciencia fonológica es un indicador de la “distancia”- más o menos próxima- que tienen los niños para el aprendizaje de la lectura”. Así mismo,3 “Los autores concluyeron que los beneficios de la instrucción explicita en procesos fonológicos es más efectiva que otros formas alternativas para ayudar a los niños en la adquisición de la lectura y escritura”. Frente a estas afirmaciones queda más que claro que la función de educadores y docentes, en los primeros años de escolaridad es reforzar esta conciencia, 4“La instrucción de este facilita la asociación entre la identificación de los componentes gráficos de la escritura y los componentes fonológicos de su lenguaje oral”. Pero ahora ustedes se preguntaran ¿Cómo se logra?. Existen diversas tareas que ayudan a desarrollar habilidades fonológicas, las cuales van desde las más simples hasta la más compleja, que se pueden ir desarrollando en el aula según las capacidades de los niños, así podemos iniciar con los niños más pequeños, la conciencia de la palabra, que implica reconocer que las oraciones están compuestas de palabras y que existen palabras largas como también cortas; Discriminación de sonidos, que se puede hacer a través de rimas y aliteraciones; Segmentación fonémica, que consiste en hacer actividades que impliquen separación de sílabas y fonemas; Y la manipulación fonética, que son actividades en donde se desarrollen la unión, división y manipulación de sílabas y fonemas.
Tenemos que tener en claro que cuando realicemos estas actividades, debemos hacerlo de manera entretenida y lúdica, no de forma monótona, ya que así logramos un aprendizaje significativo, lo que implica que los nuevos conocimientos van hacer internalizados y no memorizados, porque fueron logrados a través de actividades amenas, en donde ellos, es decir los niños fueron los principales actores en el.
Una vez que los niños son capaces de leer, se le abre un nuevo mundo, debido a que pueden acceder a otro tipo de información que va más allá de sus cuatro paredes, pueden acceder a mundos, míticos, fantásticos, de ciencia ficción, a través del simple hecho de tomar un libro o un cuento. Esta entrada a nuevos mundos, en donde pueden existir, magos y princesas, fue escrito por alguien que quería comunicar “algo”, quería tal vez darle a conocer a sus lectores que a través de la imaginación podemos crear distintas realidades, que a través del solo hecho de dejar que nuestra imaginación vuele, podemos llegar a los lugares infinitos, debido a que la imaginación todo lo puede. Este mensaje, que quizás algún autor a través de sus libros quiso comunicar, puede ser captado por aquel lector atento y locuaz, que es capaz de “Escuchar”, comprender aquel mensaje del autor que está inserto entre líneas.
De la misma forma en que un lector es capaz, de estar atento a cada una de las frases y párrafos de un libro o cuento y es capaz de rescatar el mensaje que desea trasmitir el autor, es lo que debemos enseñar a los niños a aplicar, no solo en la lectura, sino que también al momento de escuchar a otros, es decir cuando interactuamos con otras personas y conversamos, debemos ser capaces de estar atentos y concentrados a los que no están intentando comunicar, demostrándolo a través de nuestra postura física y facial. ¿Pero qué importancia, puede tener para una persona saber escuchar?. La importancia de es escuchar radica en que esta 5“Es una cualidad altamente valorada en la sociedad, ya que permite establecer buenas relaciones personales y sociales”. Es por esto que se hace sumamente necesario, que los educadores y docentes desarrollen esta habilidad en los niños, a través de actividades muy simples, como que cuando un compañero está emitiendo una opinión los demás deben estar callados y atentos, aunque su postura no le pareciera, enseñar que cuando la profesora desea comunicar instrucciones para realizar una tarea, deben estar todos en silencio y atentos, cuando los alumnos estén realizando trabajo en grupo, deben respetar los diversas opiniones de sus compañeros y tratar de llegar a un consenso con palabras y no con golpes, etc.
Enseñarle a los niños, saber escuchar le ayudara a tener mejores relaciones con sus pares, tanto en el ámbito estudiantil como profesional y familiar.

Bibliografía:
1-”Una clasificación de las tareas utilizadas en la evaluación de las habilidades fonológicas y algunas ideas para su mejora”. Sylvia Defior, pág. 51
2-“La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura”. Luis Bravo Valdivieso, pág. 3
3-“La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura”. Luis Bravo Valdivieso, pág.7
4-“La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el aprendizaje inicial de la lectura”. Luis Bravo Valdivieso, pág. 3
5-“Estrategias pedagógicas: Escuchar una habilidad que es necesaria enseñar”

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